miércoles, 31 de enero de 2018

José Luis Zambonino

"HOY TENGO GANAS DE TI"



Hoy tengo ganas de ti es el claro ejemplo de eso, de las ganas que tenía el diseñador gaditano de volver al sitio donde pudimos conocerlo. Tras varios años dedicado sobre todo a hacer realidad el sueño de muchas mujeres para el día de su boda, José Luis Zambonino vuelve a entregarse a la creación de vestidos de flamenca, a los que le pone la misma exquisitez y buen gusto que a los de novia. Un desfile lleno de expectación que no dejó indiferentes a los asistentes.


Hoy tengo ganas de ti se caracteriza por sus líneas sencillas elegantemente construidas con una confección perfecta y unos tejidos cuidadosamente seleccionados. Amarillo, coral, azul, negro y blanco es la gama cromática elegida en esta ocasión, utilizados en tejidos como el punto de seda y la seda natural con interesantes estampados.



Una vez más, José Luis Zambonino no renuncia a sus indispensables, que en la colección conforman todo un ejemplo de originalidad y estilo en el traje de flamenca. Estos elementos son:

Las mangas, los volantes de capa son la tendencia habitual y se disponen tanto en mangas como recorriendo el escote, el tradicional farol aparece renovado en tamaño maxi, el juego con los volúmenes aporta ese toque de alta costura.



Los talles altos y el generoso vuelo son una combinación perfecta para crear vestidos con sofisticado aire vintage. El diseñador los dota de movimiento, un elemento fundamental en un vestido de flamenca, gracias a los tejidos fluidos que utiliza.




Si hablamos de “Hoy tengo ganas de ti” no podemos olvidar las faldas, unas de estampados étnicos perfectas para El Rocío, otras en infalible color negro que, con estudiadas camisas son ideales para noches de feria. Y por supuesto, no podemos olvidar tampoco la serie de complementos que rematan la colección. Cinturones y Bolsos de piel en diversos tonos que son una auténtica delicia.





En definitiva, “Hoy tengo ganas de ti” nos ofrece vestidos de flamenca que nada tienen que envidiar los trajes de novia, porque si con Victorio y Luchino el volante se hizo universal, con José Luis Zambonino rezuman la exquisitez y la elegancia propias de la alta moda a la que el diseñador sabe dar forma como nadie.





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