"FABIOLA 1.987: NARDOS, JAZMINES Y NARANJOS".
Ya desde el nombre de la colección es evocador. Entramos al
desfile y nos envuelve el aroma de los nardos, los naranjos y los jazmines. Nos
transporta a lo que está por venir y que en nuestra ciudad vivimos con tanta
intensidad, la primavera.
Si el olor evoca a Sevilla, los diseños que Fabiola propone
para esta temporada se identifican a la perfección con la clásica flamenca
sevillana. Las líneas que propone se ajustan al cuerpo de la mujer resaltando
su silueta y feminidad. Vestidos cortados a la cintura en talles bajos y muy
agradecidos a la figura. Fabiola apuesta por el traje de flamenca tradicional:
ajustado, con volantes de capa en las faldas y elegantes mangas largas. Es en
las faldas de los distintos vestidos donde la diseñadora sevillana se detiene.
Estas se muestran abiertas y dobles, escondiendo otra falda de volantes.
Este diseño permite,
en unas ocasiones, la combinación de tejidos en distintos colores y jugar con
el tamaño de los lunares, dando a su vez vistosidad y colorido al diseño. En
otras ocasiones los volantes de capa aparecen dobles o como popularmente se les
conoce, de capote. Estos al moverse nos permiten ver un estampado en cada cara
del volante, creando así un bonito efecto.
Como ya hemos hecho referencia, Fabiola se decanta por el clásico
lunar en multitud de versiones y colores, una apuesta clásica y segura. Debemos
señalar que en muchos de sus diseños recurre a adornar el filo de los volantes
con encajes, una tendencia poco habitual este año, pero que la diseñadora
mantiene y que aporta a los vestidos ese toque de tradición. Por último, no
podemos olvidar un complemento indispensable para la diseñadora sevillana, el
mantoncillo. Aparece siempre en sus diseños completando el look y generalmente
bordados. Un detalle más de sevillanía en un desfile con sabor a tradiciones.
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