domingo, 27 de noviembre de 2016

Almacenes Velasco, historia y tradición al filo del volante.

Estrenar un traje de flamenca implica para mí una visita obligada a este establecimiento. Para todas aquellas flamencas que no concebimos un traje sin su correspondiente adorno al filo del volante ésta tienda centenaria se convierte no sólo en un lugar indispensable, sino en caso un paraíso de posibilidades.

Hablamos pues de Almacenes Velasco (C/ Francos, nº 30-32)  seguro que todas hemos pasado por allí en algún momento, no necesariamente en vísperas de feria o romerías, también buscando el remate perfecto para alguna gran ocasión.

Este negocio familiar que inicia su andadura allá por el año 1.879 conserva, a pesar de sus más de cien años de trayectoria, ese sabor añejo, el regusto tradicional, el buen hacer y hasta el olor de otro tiempo. Allí nos reciben Carmen y Mariví, hijas de quién abriera las puertas de Almacenes Velasco en nuestra ciudad y que conforman la cuarta generación al frente del negocio. Estas dos hermanas llevan catorce años al cargo, trabajando para los sevillanos y ofreciéndoles lo mejor tal y como aprendieron de su padre.

Hay que reconocer que es frecuente vernos por su tienda. Este hecho junto a la cordialidad y cercanía que tienen hace que nuestra entrevista  se convierta en una amigable charla. A ella se une María Luisa, la madre de la que aseguran que es un pilar fundamental del negocio. Aunque ya no trabaje directamente, sigue colaborando y aportando consejos siempre bien recibidos porque están cargados de experiencia. Las tres nos cuentan cómo fueron los inicios de Velasco, cómo comenzó su padre y cómo ha llegado hasta ellas. Cuentan con varios trabajadores que sin serlo, ya forman parte de la familia y que tienen una dilatada experiencia entre telas, hilos y encajes.

Nos cuenta Mariví cómo su padre enseñó a los empleados, a los que no les requería experiencia en este sector. Lo importante eran la amabilidad y el buen trato al cliente. También nos cuenta cómo han intentado mantener la esencia de este establecimiento histórico adaptándose a los tiempos, modernizándose.



¿Cómo ha evolucionado el negocio a través de los años?

El tipo de cliente no ha cambiado. Antes eran las abuelas y las madres y ahora vienen las hijas. La clientela también ha ido pasando de generación en generación.

En cuanto a la mercancía siempre se ha mantenido la misma línea, aunque ha evolucionado según las exigencias de los clientes. Si hay algo que no trabajamos, pero el cliente lo pide, lo incorporamos.



No sólo de la flamenca vive Velasco, también de la Semana Santa e incluso Navidad. ¿Hay mucha diferencia de una época a otra? ¿Qué ofrecéis en cada una?

Sí, hay mucha diferencia en cuanto a demanda el cliente. Podríamos considerarlas distintas temporadas dentro del mismo año.
En Semana Santa vestimos a los nazarenos de arriba a abajo; tejidos, cíngulos, guantes. Como solemos decir: “menos el niño lo tenemos todo”. También ofrecemos todo lo necesario para ataviar a las imágenes, los acólitos o los costaleros. Y para otras ocasiones como comuniones o bautizos tenemos variedad de tejidos y adornos.

En Navidad es distinto, ya que es una época centrada en otro tipo de consumo. Aún así disponemos de todo lo necesario para disfraces y cabalgata.

¿Qué supone para Velasco la llegada de la primavera a Sevilla?

Éso es un no parar, la época de mayor trabajo, sobre todo para feria. Desde hace unos años existe una gran diferencia entre la feria y el Rocío. Para el Rocío se impone el reciclaje, aunque está remontando de nuevo.

¿Cuándo podríamos decir que comienza para vosotros la temporada flamenca?

La época fuerte comienza en febrero. En enero suelen ser las pasarelas (We Love Flamenco y Simof) y después llega lo fuerte. Antes se está a la espera de ver que ofrecen.

Centrados en la moda flamenca, en cuanto a adornos, ¿creéis que el bolillo y la tira bordada son clásicos que nunca pasan de moda?

El bolillo no pasa de moda. La tira bordada se ha quedado muy parada.

¿Habéis notado cómo han ido evolucionando los adornos en forma, colores, diseño?

Sí, sobre todo en color. Cada año hay cosas nuevas porque el fabricante también ha tenido que adaptarse. Tiene que meter novedades. La moda flamenca interesa porque es lo que vende, es un “boom”.

¿Hay límites a la hora de crear adornos? ¿Se pueden inventar adornos nuevos cada temporada?

Cada temporada aparecen cosas nuevas. La venta de novedades respecto a los adornos es incontable. Gana lo extraño, la novedad, por eso tratamos de ofrecer mucha variedad. Intentamos buscar y traer lo que no tenga todo el mundo.


"LOS ADORNOS DE FLAMENCA, CUANTO MÁS EXTRAÑOS, MEJOR. ÉSA ES LA TÓNICA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS"

¿Sabéis ya que se lucirá al filo del volante esta primavera? ¿Podéis adelantarnos algo?

Probablemente los encajes seguirán siendo el adorno estrella, en cualquier color, aunque siempre predominan el rojo, el negro y el rosa empolvado. El amarillo parecía que estaba en el olvido, pero vuelve a la palestra.

¿Cuáles suelen ser las exigencias del público sevillano?

Los sevillanos solemos ser muy exigentes. El cliente normalmente quiere que le dediques su tiempo, lo orientes y lo aconsejes. Nosotros intentamos ofrecérselo, aconsejar y orientar siempre desde nuestro punto de vista. Si vemos que la idea que trae el cliente queda bien se le ofrece, si no se ve, no se le mete por los ojos. No se trata de vender por vender. La última decisión siempre la tiene el cliente y eso lo valoran.

Sinceramente, nuestros clientes suelen reconocer nuestro trabajo y sobre todo el trato agradable que intentamos darles. Aunque lo parezca, no es tarea fácil porque hay todo tipo de público y hay que tratar de satisfacerlo.

Después de tantos años dedicados al público tendréis muchas anécdotas que contar y una lista de clientes reconocidos que depositan su confianza en vosotros. ¿Podéis darnos algunos nombres?

Agunos de los clientes que en ocasiones suelen visitarnos están Falete, la modelo Inés Sastre o Eva González, Carmen Tello, Lourdes Montes, Cristina Hoyos o las diseñadoras Rocío Peralta y Vicky Martín Berrocal.


"UN TRAJE DE FLAMENCA LISO HAY QUE SABER DEFENDERLO, POR ESO HAY QUE SABER ELEGIR EL ADORNO"

Para finalizar nuestra charla, ¿qué look propondríais para una flamenca ye-yé?

Nosotros siempre apostamos por el lunar que es lo más flamenco o los lisos. Aunque solemos vender para flamenca muchas telas que no son para eso. Por supuesto siempre un traje con volantes que es lo más gitano.

En los adornos, cualquier adorno menos los tradicionales o si te decantas por el bolillo clásico, tienes que complementarlo con otra cosa fuera de lo normal.
Nos gustan mucho los trajes lisos, consideramos que hay que saber defenderlos bien para que el traje resulte. Un traje liso tiene que saber completarlo con un buen adorno para que luzca y resalte.





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