José Luis Zambonino

"HOY TENGO GANAS DE TI"

Hoy tengo ganas de ti es el claro ejemplo de eso, de las ganas que tenía el diseñador gaditano de volver al sitio donde pudimos conocerlo. Tras varios años dedicado sobre todo a hacer realidad el sueño de muchas mujeres para el día de su boda, José Luis Zambonino vuelve a entregarse a la creación de vestidos de flamenca, a los que le pone la misma exquisitez y buen gusto que a los de novia. Un desfile lleno de expectación que no dejó indiferentes a los asistentes.

Hoy tengo ganas de ti se caracteriza por sus líneas sencillas elegantemente construidas con una confección perfecta y unos tejidos cuidadosamente seleccionados. Amarillo, coral, azul, negro y blanco es la gama cromática elegida en esta ocasión, utilizados en tejidos como el punto de seda y la seda natural con interesantes estampados.

Una vez más, José Luis Zambonino no renuncia a sus indispensables, que en la colección conforman todo un ejemplo de originalidad y estilo en el traje de flamenca. Estos elementos son:

Las mangas, los volantes de capa son la tendencia habitual y se disponen tanto en mangas como recorriendo el escote, el tradicional farol aparece renovado en tamaño maxi, el juego con los volúmenes aporta ese toque de alta costura.

Los talles altos y el generoso vuelo son una combinación perfecta para crear vestidos con sofisticado aire vintage. El diseñador los dota de movimiento, un elemento fundamental en un vestido de flamenca, gracias a los tejidos fluidos que utiliza.

Si hablamos de “Hoy tengo ganas de ti” no podemos olvidar las faldas, unas de estampados étnicos perfectas para El Rocío, otras en infalible color negro que, con estudiadas camisas son ideales para noches de feria. Y por supuesto, no podemos olvidar tampoco la serie de complementos que rematan la colección. Cinturones y Bolsos de piel en diversos tonos que son una auténtica delicia.

En definitiva, “Hoy tengo ganas de ti” nos ofrece vestidos de flamenca que nada tienen que envidiar los trajes de novia, porque si con Victorio y Luchino el volante se hizo universal, con José Luis Zambonino rezuman la exquisitez y la elegancia propias de la alta moda a la que el diseñador sabe dar forma como nadie.

Ángela y Adela.

"MUSAS DEL SUR"

Desde el corazón de nuestra ciudad y al ritmo de Toni Zenet llegaron a la pasarela las musas del sur que han ideado Ángela y Adela para esta temporada. Tradición y un romanticismo con toques hippies se mezclan en sintonía en una colección creada para la mujer real, de nuestra tierra, que se propone vivir con intensidad sus fiestas de primavera, vivir con intensidad sus romerías, vivir sin más.

Los vestidos de nesgas amplias, los vestidos cortados al talle, incluso interesantes batas de estilo vintage tienen cabida en esta colección. Ángela y Adela defienden las líneas setenteras que siempre son una opción acertada, porque encajan tanto en ferias como en romerías. Pero se renuevan y adquieren ese toque hippie y romántico con los tejidos usados, telas ligeras y con caída. En estos diseños, el volante maxi es fundamental. Los vestidos cortados al talle son la excusa perfecta para dar vuelo y colocar volantes de pequeño tamaño, tanto donde comienza la falda como donde termina y que nos transportan desde los años setenta a finales de los noventa. Y quizás sea esa la sensación que nos invade al ver el desfile, la sensación de traernos de nuevo la esencia del traje de flamenca, la melancolía de recordar otro tiempo que vuelve.

El aire hippie que mencionamos anteriormente aparece gracias a la mezcla de estampados; los lisos en tonos empolvados como rosa, grises, verdes, ocres se mezclan con los estampados florales y el liberty. Los lunares son imprescindibles. Pequeños detalles en encaje, terciopelo rematan unos diseños que destilan comodidad, elegancia, frescura, desenfado y juventud. Además, nos encanta que el mantoncillo aparezca en todos.

Para finalizar y dejarnos enamorar, la propuesta nupcial de esta casa cambió el estilo del desfile, sin perder un ápice de romanticismo ni personalidad. La novia de Ángela y Adela es diferente, sale de lo común y aparece con dos piezas, donde la chaqueta de corte sastre es la prenda protagonista. Una novia a la que Toni Zenet le cantaría eso de: “déjame esta noche soñar contigo”.

Ángeles Verano

"A MI MANERA"

Que la mujer se sienta única es el objetivo principal de la diseñadora sevillana Ángeles Verano, por eso con sus diseños trata de resaltar la sensualidad femenina, pero sin renunciar a la elegancia y a la comodidad.

Los tejidos naturales como la seda, el lino o el algodón sirven para dar forma a su propuesta y a dar vida a los volantes, principalmente de capa, que se disponen con libertad de tamaño y asimetrías.

En “A mi manera” predominan las líneas que se ajustan al cuerpo de la mujer para realzarlo. Cortes elegantes de nesgas y volantes bajos que juegan con las formas y los detalles para hacer un traje único para mujer única, que se siente bella y disfruta con pasión de la vida enfundada en su vestido de flamenca.

Desde el rosa, al clásico blanco, pasando por los ocres, malvas o negro es la paleta de color elegida y se combina con originales estampados de toques tropicales, florales y el infalible lunar. Nos gustaría destacar el coqueteo con los adornos de los volantes en cada diseño. Los vivos en distintos colores se alternan al filo de cada volante creando un original efecto de tonalidades. Lo mismo ocurre con los lazos, que se colocan en medio de los volantes de capa, aportando colorido en los tejidos lisos y recuperando algo muy típico en los noventa. Junto a los adornos debemos mencionar los complementos, que para Ángeles Verano son fundamentales. Los mantones pintados a mano y elaborados ramilletes de flores completan cada look y son detalles cuidados que favorecen a la mujer que los lleva.

No podemos acabar nuestra crónica del desfile sin antes mencionar los maravillosos diseños con aires flamencos y con flecos como base principal, que pudimos ver en la pasarela. Con ellos pudimos comprobar que Ángeles Verano es mucho más que moda flamenca y que podemos contar con ella también para cualquier ocasión que se precie.

Rocío Olmedo.

"LAS FLAMENCAS DE MURILLO"

El año Murillo se vivió también en la pasarela We Love Flamenco. La diseñadora sevillana Rocío Olmedo se inspira en las pinturas de este genial pintor de nuestra ciudad para crear una colección muy completa en todos los aspectos.

Las flamencas de Murillo se caracterizan por sus figuras estilizadas y fluidas gracias, sobre todo, a las telas empleadas en los diseños, que van desde las gasas y el algodón al satén. Los volantes bajos en vestidos de nesgas abiertas contribuyen también a dar un maravilloso efecto clásico y un aire vintage que nunca fallan. Decíamos que la colección era muy completa porque en ella encontramos no sólo vestidos años setenta, sino también vestidos de altos talles y volantes amplios o muy pequeños, perfectos para cualquier ocasión. Debemos reseñar también la importancia que adquieren en los diseños el juego entre los volantes y los espacios. Volantes que aparecen marcando la cintura y que encontramos de nuevo al final del vestido, ya sean amplios o midi. Las mangas merecen especial atención, porque como dice la propia diseñadora: “La manga en el vestido ha de ser importante” y éstas se alejan de la manga larga clásica sin abandonarla, pero reavivándola, degradando volantes, poniendo volúmenes. Las camisas y las faldas también tienen un hueco. En ellas hace un tratamiento lleno de finura y distinción tanto del color como de los volantes. Las camisas y las faldas también tienen un hueco. En ellas hace un tratamiento lleno de finura y distinción tanto del color como de los volantes.

Renovada, con nuevas ideas, pero fiel a su estilo. De hecho, para los apasionados de la moda flamenca es fácil reconocer el sello de Rocío Olmedo en los trajes. Quizás la paleta de colores elegida es uno de esos elementos que conforman ese sello; los ocres, los azulados, los rosas, indispensables rojo y negro o el blanco. Los tejidos lisos son fundamentales en sus colecciones, pero sin renunciar a los lunares mini, ni a unos elegantes estampados florales en este caso. Los adornos rematando los volantes se ausentan, también un rasgo muy característico de la diseñadora, pero se compensa con la calidad y la expresividad de los tejidos. En cambio, una pieza fundamental en los looks suele ser el mantoncillo, generalmente bordado, marcando la cintura y que se combina a la perfección con la disposición de volantes y espacios. Un elemento fundamental que armoniza unos diseños entre lo barroco y lo romántico.

Fabiola.

"FABIOLA 1.987: NARDOS, JAZMINES Y NARANJOS".

Ya desde el nombre de la colección es evocador. Entramos al desfile y nos envuelve el aroma de los nardos, los naranjos y los jazmines. Nos transporta a lo que está por venir y que en nuestra ciudad vivimos con tanta intensidad, la primavera.

Si el olor evoca a Sevilla, los diseños que Fabiola propone para esta temporada se identifican a la perfección con la clásica flamenca sevillana. Las líneas que propone se ajustan al cuerpo de la mujer resaltando su silueta y feminidad. Vestidos cortados a la cintura en talles bajos y muy agradecidos a la figura. Fabiola apuesta por el traje de flamenca tradicional: ajustado, con volantes de capa en las faldas y elegantes mangas largas. Es en las faldas de los distintos vestidos donde la diseñadora sevillana se detiene. Estas se muestran abiertas y dobles, escondiendo otra falda de volantes.

Este diseño permite, en unas ocasiones, la combinación de tejidos en distintos colores y jugar con el tamaño de los lunares, dando a su vez vistosidad y colorido al diseño. En otras ocasiones los volantes de capa aparecen dobles o como popularmente se les conoce, de capote. Estos al moverse nos permiten ver un estampado en cada cara del volante, creando así un bonito efecto.

Como ya hemos hecho referencia, Fabiola se decanta por el clásico lunar en multitud de versiones y colores, una apuesta clásica y segura. Debemos señalar que en muchos de sus diseños recurre a adornar el filo de los volantes con encajes, una tendencia poco habitual este año, pero que la diseñadora mantiene y que aporta a los vestidos ese toque de tradición. Por último, no podemos olvidar un complemento indispensable para la diseñadora sevillana, el mantoncillo. Aparece siempre en sus diseños completando el look y generalmente bordados. Un detalle más de sevillanía en un desfile con sabor a tradiciones.