"LAS FLAMENCAS DE MURILLO"
El año Murillo se vivió también en la pasarela We Love
Flamenco. La diseñadora sevillana Rocío Olmedo se inspira en las pinturas de
este genial pintor de nuestra ciudad para crear una colección muy completa en
todos los aspectos.
Las flamencas de Murillo se caracterizan por sus figuras
estilizadas y fluidas gracias, sobre todo, a las telas empleadas en los
diseños, que van desde las gasas y el algodón al satén. Los volantes bajos en
vestidos de nesgas abiertas contribuyen también a dar un maravilloso efecto
clásico y un aire vintage que nunca fallan. Decíamos que la colección era muy
completa porque en ella encontramos no sólo vestidos años setenta, sino también
vestidos de altos talles y volantes amplios o muy pequeños, perfectos para
cualquier ocasión. Debemos reseñar también la importancia que adquieren en los
diseños el juego entre los volantes y los espacios. Volantes que aparecen
marcando la cintura y que encontramos de nuevo al final del vestido, ya sean
amplios o midi. Las mangas merecen especial atención, porque como dice la
propia diseñadora: “La manga en el vestido ha de ser importante” y éstas se
alejan de la manga larga clásica sin abandonarla, pero reavivándola, degradando
volantes, poniendo volúmenes. Las camisas y las faldas también tienen un hueco.
En ellas hace un tratamiento lleno de finura y distinción tanto del color como
de los volantes. Las camisas y las faldas también tienen un hueco. En ellas
hace un tratamiento lleno de finura y distinción tanto del color como de los
volantes.
Renovada, con nuevas ideas, pero fiel a su estilo. De hecho, para
los apasionados de la moda flamenca es fácil reconocer el sello de Rocío Olmedo
en los trajes. Quizás la paleta de colores elegida es uno de esos elementos que
conforman ese sello; los ocres, los azulados, los rosas, indispensables rojo y
negro o el blanco. Los tejidos lisos son fundamentales en sus colecciones, pero
sin renunciar a los lunares mini, ni a unos elegantes estampados florales en
este caso. Los adornos rematando los volantes se ausentan, también un rasgo muy
característico de la diseñadora, pero se compensa con la calidad y la
expresividad de los tejidos. En cambio, una pieza fundamental en los looks
suele ser el mantoncillo, generalmente bordado, marcando la cintura y que se
combina a la perfección con la disposición de volantes y espacios. Un elemento
fundamental que armoniza unos diseños entre lo barroco y lo romántico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario