Ahora que ya queda poco para finalizar el año hacemos un poco de memoria y quiero compartir con vosotros algunos de los diseños que he podido realizar. Os dejo una pequeña selección de fotos en las que vemos cómo disfrutan de sus trajes mis flamencas. Para el próximo año más y mejor!!
Yo soy una chica muy flamenca, pero no una flamenca cualquiera, sino una flamenca ye-yé, y me gusta serlo. Porque si de por sí ser flamenca es sinónimo de diversión, alegría y vitalidad, ser flamenca ye-yé es derrochar optimismo, energía y toda esa alegría y vitalidad a cada paso.
Para una flamenca ye-yé cualquier ocasión es buena para lucir lunares, así que si la ocasión invita a sacar su prenda favorita, no lo duda.
Abrirá una larga raya en su pelo, cogerá la flor y la colocará en un lugar privilegiado de su cabeza. Y es que ser una flamenca ye-yé es esperar con ansias e impaciencia que llegue la feria, el Rocío o ese día especial para poder estrenar su nuevo traje o ponerse ése que tanto le gusta. Ser una flamenca ye-yé también es aquella que tiene que arreglarse, no sabe qué ponerse y piensa; ¡qué a gusto estaría yo vestida de flamenca!
Carmen Sevilla vestida por Lina. Fotograma de la película Camino del Rocío, de Rafael Gil (1.966).
La flamenca ye-yé es pasional y generosa y guarda en un sitio especial de su armario los complementos indispensables de su traje. Guarda con mimo y cariño sus flores, pendientes y mantoncillos para que luzcan esplendorosos cuando la ocasión lo requiera. Porque ella cuida todos los detalles de su vida y por supuesto entre los volantes. Ella sabe trasmitir y dar a sus amigos ese mismo cariño y ternura, con los que guarda esos objetos que acompañan a su vestido. Por éso es realmente aconsejable tener cerca a éstas flamencas.
Estamos en Navidad, entre turrones y esperando la llegada de los Reyes Magos y la flamenca ye-yé ya piensa en abril y mayo, meses que ama profundamente. Meses de luz, azahar, arena y camino, cuando estalla el color y la alegría, cuando la flamenca alcanza la felicidad soñada.
Hace unos días encontraba en un periódico un curioso artículo sobre las tendencias que nos acompañarán en el próximo año, tanto en moda textil como en decoración. No trataba el artículo sobre un posible boom demográfico como podría hacernos pensar al ver ese titular. En él se decía que para la próxima temporada dominarán nuestras prendas y nuestros mobiliarios los colores rosa y celeste, de ahí que dicho artículo denominara al 2.016 como "el año bebé".
Además tomaba como ejemplo las colecciones que grandes diseñadores habían llevado recientemente a las pasarelas y artículos decorativos, muebles, sofás, etc. que podremos ver en el catálogo de grandes marcas.
Al leer ésto pensé; ¿predominarán también estos tonos en los diseños de flamenca para esta temporada?. En mi opinión los tonos bebés son prácticamente clásicos en los tejidos para flamenca, independientemente de que haya colores o estampados que puedan imponerse más en unas temporadas que en otras. Éstos suelen ser los más elegidos por mamás que quieren vestir a juego con sus pequeñas flamencas. Aunque si no eres mamá, los tonos rosas y celestes infantiles son siempre una apuesta bastante agradecida, sobre todo si los combinas con blancos o beiges.
Ya falta poco, apenas unas semanas para que se celebren WE LOVE FLAMENCO y SIMOF, las dos grandes citas con nuestro traje más internacional. Así que sólo nos queda esperar para descubrir qué colores serán tendencia entre los volantes y que nos ayuden a decantarnos por nuestro color del 2.016.
