"Formas antiguas inspiradas en la flamenca de siempre y que aseguran la combinación de belleza y comodidad"
- VESTIDOS: trajes con talles altos, cortados en la cadera o de nesgas muy al estilo de los años setenta. Batas a la altura del tobillo de corte enterizo y faldas evasé con volantes alzados en el mismo tejido. Blusas de corte vaporoso con volantes al codo o mangas de grandes capas.
- TEJIDOS: los tejidos clásicos como el popelín y la batista nunca decaen. Llegan con fuerza los tejidos frágiles y frescos como el crespón, sobre todo en trajes de corte canastero. Mezclas de colores, lunares y estampados.
- COMPLEMENTOS: sencillos; aros tradicionales en menor tamaño, lágrimas. Ramilletes de flores surtidas con aires silvestres o bien, flor tamaño maxi bien centrada. Como detalle; un pañuelo de estampado paisley o corbatero anudado al cuello o cubriendo nuestra cabeza aportará un aire vintage o chic a nuestro look peregrino. Los ponchos de punto flequeados son accesorios perfectos para combatir el frío de la mañana o la caída de la noche.
- MAQUILLAJE: para el camino, leve, como truco; puedes recurrir a potenciar tus labios con un color potente (fuscia o rojo) que darán luz a tu rostro sin que tengas que recurrir a nada más. Para la aldea; más cuidado y elaborado. Son los días grandes de la romería, maquillaje y estilismo se perfeccionan.
- PEINADO: cola de caballo, trenzas o cocas naturales.
- CALZADO: botos camperos o esparteñas.
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