Aún no ha florecido el azahar, todavía no es
primavera, pero el calendario este año tiene prisa y nos obliga a empezar a
definir nuestros looks para la próxima feria. Por eso a continuación os dejo una serie de consejos a tener en cuenta para ser una auténtica flamenca ye-yé y
deslumbrar a todos allá por donde vayamos.
La
flor en su sitio.
Y ahora nos preguntaremos; ¿cuál es su sitio?
En esto como en los trajes parece que influyen las
tendencias de cada temporada. Tradicionalmente colocábamos las flores en un
lugar privilegiado de nuestra cabeza, coronándola o bien a un lado por debajo
de nuestra oreja. En mi opinión esta segunda opción queda descartada, creo que
el sitio ideal para colocarse la flor es arriba, bien centrada. De este modo
acertamos con total seguridad y le damos a nuestra flor el protagonismo que
requiere.
Foto: Florsali.
¿Flor
o ramillete?.
En este asunto también juegan un papel fundamental
las tendencias y las propuestas con mayor aceptación cada temporada. En los
últimos años los ramilletes han ido desplazando a la tradicional flor de
flamenca. Incluso se deja ver todo tipo de complementos florales más elaborados
y que están a medio camino entre el ramillete y el tocado para la boda de tu
mejor amiga.
Lo mejor es apostar por una buena flor o si
decidimos arriesgar, optar por varias flores bien coordinadas en un ramillete,
pero hacerlo siempre con moderación para evitar así acabar convertidas en
copias de la genialísima pintora y poetisa mexicana Frida Kahlo.
Prohibido
el pelo suelto.
Vestirse de flamenca y llevar el pelo suelto son
cosas totalmente incompatibles. Perdón, esto sólo le está permitido a María del
Monte, pero porque ella es “la reina de las sevillanas”. El resto de las
mortales tendremos que elegir entre una coca, una trenza o la tradicional cola.
Los recogidos de peluquería no son una mala opción, si son sencillos y
discretos, nuevamente debemos recordar que vamos a la feria no a una boda.
Nunca
nos preocuparemos de dónde guardar las gafas de sol porque no las necesitamos.
No importa cuánto sol haga y si te deslumbra,
sonríe. Las gafas de sol no son un complemento más de tu traje de flamenca.
Recuerda siempre que Martirio sólo hay una.
Maquillaje,
el justo y necesario.
Sombra aquí y sombra allá, modérate. Cuando
hablamos de moderación nos referimos a una base natural y unos colores que
aviven nuestro rostro. Además debemos prestar atención a ojos y labios adecuando nuestro maquillaje al
momento en que vamos a disfrutar de la feria, es decir; al día o la noche, pero
siempre evitando el exceso.
El
mantoncillo va sobre los hombros.
El mantoncillo es un
básico, nunca pasa de moda y siempre es un acierto. Desde hace unos años han
cobrado protagonismo los flecos en el escote. Pueden ser espectaculares y dar
el toque perfecto a nuestro vestido, pero ahí está la cuestión; el vestido. No
a todos los vestidos les sienta bien. Otra cuestión es la de no usar ni uno, ni
otros. Aquí también son imprescindibles las características del vestido. Puedes
permitirte salir vestida de flamenca sin mantoncillo ni flecos cuando tu
vestido es lo suficientemente sofisticado para ello. Debemos mencionar que si
optamos por el mantoncillo, sólo hay una manera ideal de llevarlo; sobre los
hombros y sujeto a la altura del ombligo. Ni como si de una bufanda se
tratara, ni como un fajín anudado a la cintura, ni otras formas posibles.
Atención
a los complementos.
Los complementos de un traje de flamenca son os
que son y si los eliges bien, no te hacen falta más. Creo que con unos
pendientes monos y discretos (el aro clásico es infalible) y unos peinecillos
no demasiado grandes y bien colocados es más que suficiente. Los collares y las
pulseras los reservaremos para cuando tengamos que vestir a nuestra hija la
primera vez que la llevemos a la feria. Y lucir auténticas obras de joyería
será acertado dependiendo de la ocasión y si nuestro traje nos lo permite. Todo
lo demás sobra.
Foto: Con acento artesano.
El
dilema de los zapatos.
Este tema ya lo hemos tratado anteriormente en el
post ¡Ay, qué flamenco mi zapatero!. Tras hacer un breve repaso de los
distintos estilos de zapatos que podíamos usar con nuestro traje de flamenca,
llegamos a la conclusión de que la opción más adecuada es llevar siempre unos
estupendos zapatos de salón coordinados con nuestro traje.
Foto: Manolo Blahnik.
Eres genial, me ha gustado muchísimo y además con su toque cultural...........
ResponderEliminarSeguiré tus consejos........
#PuedesSerUnaFlamencaYeye
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